La llegada de servicios de telefonía móvil 4.5G al país permitirá a los colombianos disfrutar de lo más avanzado hasta hoy en telefonía móvil.
El término de moda por estos días en las telecomunicaciones colombianas es la telefonía móvil 4.5G, una etiqueta comercial para identificar el estándar conocido como LTE Advanced, es decir, una mejora en la actual tecnología LTE o 4G que domina, o debería, en las redes colombianas. El nuevo despliegue tecnológico permitirá a los operadores que lo están haciendo, ofrecer una experiencia de consumo de datos más interesante, multiplicando por diez la velocidad de navegación, hasta alcanzar los 250 megas por segundo. Es teórico, por supuesto, pues depende de las condiciones particulares de cada red. En la actual plataforma 4G las velocidades máximas posibles deberían ser de hasta 100 megas por segundo, pero en la práctica, un usuario colombiano navega a velocidades entre 18 y 30 megas, lo cual no está nada mal, hay que decirlo.
El operador que más rápido va con este despliegue es Claro, que cubre ya 99 municipios, incluyendo 24 ciudades capitales (entre ellas Medellín, Barranquilla, Cartagena, Montería, Valledupar, Yopal, Santa Marta, Envigado, Bello, Florencia, Sincelejo, Duitama, Sogamoso, Girardot, Melgar, Piedecuesta, Villa de Leyva, Soacha, Anapoima, Mocoa y Buenaventura). En total son 1.700 "nodos" a la fecha por parte de este operador, que ya realizó implementaciones 4.5G en México y otros países.
El segundo es Movistar, que cubre 129 municipios (entre ellos Cali, Pasto, Popayán, Manizales, Armenia, Pereira, Cúcuta, Ibagué, Neiva, Villavicencio, Tunja, Bucaramanga, Bogotá (zona aledaña al Aeropuerto El Dorado), Funza, Mosquera y Madrid.). Es necesario precisar que, en todos los casos, por lo pronto se trata de coberturas parciales en los lugares mencionados, es decir, no están cubiertas totalmente todas las calles de la ciudad.
El tercero en cobertura, aunque fue el primero en anunciarlo al país, es TigoUne, que puso una antena en el Parque de la 93 y otra en el Centro Comercial Centro Mayor, en Bogotá. Nada más, aunque anunció un despliegue en otras ciudades en los próximos meses.
De cara al usuario, las ventajas de la telefonía móvil 4.5G son atractivas: Una película podría ser descargada en cuestión de dos minutos, y una canción de duración promedio, en uno o dos segundos. Lo más importante es que no deben pagar un centavo adicional. De cara a los operadores, el despliegue no implica en realidad un estándar nuevo, sino una actualización, que les cuesta, sí, pero que les permite aprovechar con mayor eficiencia el espectro, tan valioso por estos días. Movistar dice que invirtieron 500.000 millones de pesos en la ampliación de su infraestructura de TI en los últimos dos años, aunque esta cifra no se refiere solo a la actualización 4.5G sino a todas sus inversiones realizadas para mejorar su servicio.
Claro, por ejemplo, tiene 415 antenas en Bogotá con 4.5G, 3 en Anapoima y una en San Antero. En este último caso, una será suficiente para cubrir la plaza principal del municipio. Lo destacado de este operador es que es el único que ofrece un listado de cada lugar del país en donde tiene nodos 4.5G.
Pero la orientación principal de la telefonía móvil 4.5G es, más que mejorar la experiencia de navegación de los usuarios, facilitar la penetración de Internet de las Cosas (IoT), que está bastante cruda en nuestro país. El estándar LTE Advanced incluye una banda "narrow" para el ecosistema de dispositivos que constituyen IoT, y operadores como Claro ya tienen estrategias para aprovecharla. Cerraduras inteligentes para la puerta principal en los hogares, dispositivos de rastreo de mascotas y vehículos, entre otros productos, están siendo ofrecidos y, al parecer, con buena respuesta en el mercado colombiano.
Los usuarios necesitarán tener, por ahora, uno de estos teléfonos: Samsung Galaxy S8, Samsung Galaxy S8+, Samsung Galaxy S9, Samsung Galaxy S9+, Sony Xperia XZ Premium, Sony Xperia XZ1, iPhone 8, iPhone 8 Plus y iPhone X. Son los que vienen listos para este tipo de conectividad. Estos usuarios no tienen que hacer nada, salvo estar cerca de una estación o antena 4.5G, para disfrutar sus delicias.
No obstante, el gran paso que se espera en el sector de las telecomunicaciones es el despliegue de redes 5G, que ya está en fase de pruebas en varios lugares del mundo, y que constituye un verdadero salto cualitativo. La quinta generación de las redes de telefonía móvil está enfocada en el impacto de sectores claves de la economía, como el transporte, la logística, las "smart cities" y la automatización industrial, entre otros.
Por sus mejoras significativas en velocidad de transmisión, latencia y consumo energético, las redes 5G son ideales para la próxima - y ya casi lista - ola de vehículos que se conducen solos, cirugías a distancia o experiencias inmersivas para juegos de Realidad Virtual.
Latencia de un milisegundo y hasta 10 Gigas por segundo de velocidad de datos, convierten a la quinta generación en la más notable evolución de las telecomunicaciones mundiales. También el
Internet de las Cosas (IoT) se beneficiará de las redes 5G. Tal como lo explica Alejandro Adamowicz, director tecnológico de GSMA América Latina, "Hoy día, las antenas fueron diseñadas para los 7.000 millones de personas en el mundo. Pero las antenas 5G podrán manejar hasta 50.000 millones de cosas conectadas". Los primeros despliegues confirmados de redes de este tipo están programados para finales del presente año, primero en Asia y Estados Unidos, como ya es costumbre, aunque expertos creen que estas primeras ofertas comerciales serán una especie de 5G parcial, porque todos los estándares no están completamente definidos. No hay fecha para el caso colombiano, pero se estima que no les tendremos antes de 2020, que es el año previsto para la puesta a punto del sistema a nivel global. Este nuevo estándar es “multidimensional”, porque incorpora en sus protocolos la fibra óptica y el satélite, lo que significa una novedad en la arquitectura. Esta “multimensionalidad” se diseñó pensando en la llamada cuarta revolución industrial, término con el que se etiqueta a los grandes cambios que están experimentando los negocios en el mundo, basados en tecnologías de la información y telecomunicaciones de última generación.
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Por lo pronto, los colombianos ya pueden disfrutar de los beneficios de la actualización 4.5G, que vale la pena probar.
Lo invitamos a ver posibles soluciones de internet de las cosas (IoT)