Un vistazo a las líneas de negocio que moverán la economía digital durante los próximos meses
No hay dudas acerca de lo movido que será el año en curso en materia de tecnología, economía digital y negocios disruptivos. La siempre sorprendente salud financiera de las grandes tecnológicas es la primera evidencia que encontramos por estos días. Si el año pasado, en plena crisis mundial por el coronavirus nos asombramos con las impresionantes cifras de beneficios obtenidos por Apple, Amazon y demás "big tech", quedaremos sin respiración (para utilizar el término de la periodista norteamericana Shira Ovide) con los resultados de enero pasado. Ovide hace notar que las ganancias de 101.000 millones de dólares que obtuvo Apple en el último año son superiores a las ganancias combinadas que obtuvieron Walmart, General Motors, Exxon, Pfizer, Verizon, Disney, Coca-Cola y McDonald's.
No fue la única a la que todo le salió bien. YouTube (propiedad de Alphabet, casa matriz de Google) registró 15.000 millones de videos vistos en su plataforma cada día. Amazon reportó caída de ingresos del 18 por ciento (267.000 millones de dólares), pero esa cifra no es fatal, si se compara el tamaño de Amazon con las demás compañías globales. 267.000 millones de dólares es casi lo que vale en total Disney. De tal modo que, en el año de la reactivación económica mundial, es de esperarse que las grandes tecnológicas mantendrán o quizás van a superar sus récords.
Trabajo híbrido
El mundo pos pandemia no dista mucho del que teníamos en 2019, pero una cosa sí cambió: el modelo de trabajo híbrido se impone. El teletrabajo puro y duro no convenció a las masas de empleados, que fatigadas de zoom presionaron el retorno a la oficina. Pero solo un poco. Una encuesta de Cifras y Conceptos y la Universidad del Rosario encontró que el 55 por ciento de los colombianos prefiere trabajar en un modelo híbrido flexible, combinando la asistencia a las oficinas con trabajo en casa. Las compañías que mejor comprendieron esta tendencia rediseñaron sus espacios - ComWare es un buen ejemplo - y se adaptaron a una nueva manera de encarar el trabajo, más acorde con la era digital que vivimos.
Cambios en el marketing digital
La privacidad de los datos de los usuarios y clientes adquiere este año mayor relevancia. La crisis de Facebook, originada en su irresponsable manejo de los datos, fue una de las gotas que rebosó la copa. Este año prácticamente desaparecen las cookies de terceros (third party data), columna vertebral del marketing digital. Este tipo de cookies han sido las responsables de rastrear a los internautas para configurar perfiles y patrones de consumo, que son vendidos a los anunciantes, en un complejo mercado publicitario que pasó la raya de la ética. Google decidió que este tipo de piezas de código instaladas en los navegadores ya no irá más en Chrome. El fin de las cookies obligará a una nueva etapa en el mercadeo digital, en la que las empresas tendrán que establecer relaciones de confianza con sus clientes respetando la privacidad, sin espiarlos ni acosarlos con publicidad asfixiante. A partir de ahora la privacidad, la calidad del contenido y la cercanía de las marcas con las personas, serán estrategias claves.
Metaverso y experiencia Web
La compañía Meta (antes Facebook) puso de moda el término metaverso, cuando anunció que ese será su nuevo foco de negocio. Sin abandonar, desde luego, a las redes sociales (Facebook e Instagram) de las que obtiene hoy sus cuantiosas ganancias, la empresa quiere acelerar la antigua idea de una internet en 3D, en la que las tecnologías de Realidad Virtual irán sustituyendo de a poco a las actuales páginas planas. La experiencia inmersiva sería la nueva sensación en la cultura digital y también, por supuesto en los negocios. Algunas de las grandes marcas de consumo masivo, así como negocios de todo tipo - inmobiliarios, cripto arte y videojuegos - empiezan a moverse en esa dirección. 2022 podría ser el año que la historia marcará como el inicio en serio de los proyectos de metaversos (mundos virtuales) tan anunciado por décadas.
Conectividad de lujo
La tecnología 5G no es nueva, al menos no tanto; pero este año se prevé un salto significativo, en razón de que en diciembre pasado dos importantes operadores norteamericanos, Verizon y AT&T dieron comienzo a su servicio masivo de quinta generación en Estados Unidos. Por el tamaño de ese mercado, constituye un hito y probablemente impulsará la penetración de 5G en otros mercados. Es claro que tomarán impulso otras tendencias como las Ciudades Inteligentes, que han marchado lento debido a que necesitan conexiones de baja latencia y alta velocidad.
Más chateas, más vendes
No hay que ser un experto para suponer que el comercio electrónico continuará su curva ascendente de penetración mundial. Fue el gran héroe durante los confinamientos y uno de los renglones de mayor crecimiento en los dos últimos años. Las novedades que vienen están relacionadas con el incremento del llamado comercio conversacional, basado en chat, bots y automatización de la atención a los clientes, a través de múltiples canales. WhatsApp, Instagram y Messenger serán cada vez más protagónicos en las ventas en línea.
Días dorados para la industria de videojuegos
Más de 2.700 millones de personas (el 34 por ciento de la población mundial) dedica algo o mucho de su tiempo de ocio a los videojuegos. El año pasado la industria reportó 200.000 millones de dólares en facturación directa, entre consolas, software, compras dentro de los juegos y suscripciones, y se espera que durante el presente año las cifras aumenten sensiblemente. Las tecnologías para mejorar la experiencia de juego en línea están madurando, como el metaverso y la Realidad Virtual, la nube y la conectividad 5G.