agosto 03, 2021

Condena de muerte para la gasolina

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Los motores alimentados con combustibles fósiles se encuentran también en vía de extinción  
 
Por Álvaro Montes
 

Podría ser cuestión de una década o algo más, para que los autos con motor a gasolina sean cosa del pasado. O cuando menos, constituyan una franja menor en la oferta de la industria automotriz. Así lo han planeado algunos países y hasta Colombia tiene metas en materia de flota eléctrica.

El año pasado se vendieron medio millón de autos eléctricos en Europa. Si se incluyen los híbridos - batería y gasolina - la cifra supera el millón de unidades, según datos de Schmidt Automotive Research. Las ventas de automóviles totalmente eléctricos se disparan en varios mercados, en la medida en que se endurecen las normas sobre emisiones y se anuncian metas radicales en el cambio tecnológico hacia fuentes limpias. El Reino Unido, por ejemplo, estableció plazo a 2030 para prohibir a partir de ese año los vehículos con motor de combustión. Alemania, Irlanda y los Países Bajos también establecieron el 2030 como el año final para la gasolina. Y Noruega tiene más prisa, con 2025 como último año en el que podrán venderse automotores de este tipo. Francia tiene la meta en 2040.

No nos engañemos. Las cifras son todavía pequeñas. Ninguno de los carros más populares en el mundo es eléctrico. El cambio tecnológico será lento y las ventas actualmente alcanzan un dígito porcentual de las ventas globales. Pero hay estimaciones de que los motores a gasolina dejarán de ser más rentables que los eléctricos a partir de 2024. recordemos que las fuentes limpias son cada vez más económicas y ya prácticamente alcanzan a las energías convencionales.

"En el mundo las marcas de autos, se está hablando de un concepto más amplio, que es la electrificación del portafolio", explica Juan Carlos Vargas, periodista especializado en automóviles. Autos 100 por ciento eléctricos funcionan bien en contextos urbanos, en ciudades en donde se ha establecido que solo este tipo de tecnologías pueden circular en las zonas centrales. "Para viajes interurbanos la infraestructura de recarga sigue siendo un problema”, agrega el experto.interna

Es por eso que en esta etapa de transición, existen diversas categorías. Son estas:

En el nivel más elemental se encuentran dos tipos, que constituyen pequeños pasos en la transición:

Micro híbridos: Motor de gasolina, pero con ayudas para el ahorro de combustible, como la detección de inflado de las llantas.

Semi híbridos: Siguen teniendo motor de gasolina, pero tienen una batería adicional de 48 voltios, que acumula energía y la aplica en momentos en que se necesita, para ayudar al motor de combustible en la aceleración.

Mediante estas dos categorías se obtienen pequeños ahorros en combustible, del 1 o 2 por ciento.

Híbridos: Tienen el motor de gasolina o Diesel, y tienen un motor eléctrico y baterías que acumulan algo de corriente. La suma de los dos logra la potencia requerida. Y algunos modelos logran recorrer una pequeña cantidad de distancias en modo solo eléctrico.

Híbridos conectables (PHEV): dos motores y baterías más robustas. Pueden recorrer hasta 80 kilómetros en modo 100 por ciento eléctrico. Necesitan ser cargados. Les es permitido entrar a los centros urbanos en modo eléctrico sin pagar peajes.

Completamente eléctricos. Ya ofrecen autonomías importantes, de hasta 400 kilómetros. Los vehículos de la tan de moda compañía norteamericana Tesla ofrecen 600 kilómetros de autonomía.

¿Tiene los años contados la gasolina?

Es un tema todavía en discusión. A los motores de combustión con gasolina solo se les ha podido aprovechar el 40 por ciento de la energía calórica que producen, pero la industria los ha perfeccionado al punto que consumen 25 por ciento menos combustible que hace 25 años, y con 25 por ciento menos emisiones de gases. La eficiencia sigue siendo cada vez mayor.

Aún hay espacio de desarrollo para esta tecnología tradicional. "Otra cosa es lo económicamente viable que resulte, pensando en la extracción del petróleo; llegará un punto es que será demasiado costoso, porque las fuentes de petróleo están cada vez más abajo en el subsuelo", observa Vargas.

Existe un área del transporte que resulta desconocida para los colombianos, y que es totalmente eléctrica desde hace muchos años: el tren. Los trenes de alta velocidad, comunes en Asia y Europa, funcionan 100 por ciento con electricidad, desde hace varias décadas.

Es probable que hay todavía mucho de "efectismo" publicitario en los anuncios sobre lo cerca que está el auto eléctrico. La economía manda, y en el transporte de carga pesada lo económicamente viable es el Diesel, y en aeronaves el kerosene. Los conocedores de esta industria creen que las economías no van a detenerse por prohibir el Diesel, pero todos coinciden en que ya se puede reemplazar el automóvil de combustión fósil con autos eléctricos dentro de las ciudades.

Cómo los países presionan el cambio tecnológico

Poco a poco resultará más conveniente pasarse a eléctrico, porque el combustible será cada vez más caro, o porque las aseguradoras ya no venderán pólizas para las tecnologías de gasolina. En Europa se fomenta el cambio de tecnología vía impuestos, seguros o restricciones a la circulación. Actualmente, en la mayoría de los países del viejo continente pueden circular autos con más de 10 años de obsolescencia, pero deben pagar impuestos muy duros.

La idea de automóviles eléctricos no es nueva. De hecho, se pensó en esta posibilidad desde el origen mismo de la industria automotriz. Hace más de un siglo que algunas compañías estuvieron investigando tecnología eléctrica, cuando no estaba desarrollada la refinación del petróleo. Pero, como sabemos, la decantación por el petróleo fue una acción de escritorios, obtenida con base en el cabildeo de la industria petrolera, que era muy fuerte, y que mediante intrigas y poder político logró que el negocio de los combustibles fósiles se impusiera. “Y la humanidad tomó un camino que hoy sabemos fue equivocado”, observa Juan Carlos Vargas.

Alvaro Montes
Alvaro Montes